¡No hemos llegado a esa etapa en América! Pero hemos escuchado todo lo que queremos saber de como
funciona el sistema. Tal vez, todos somos lo suficientemente afortunados de no demandar conocimiento personal
de tal cruenta realidad. Sin duda preferiremos continuar con nuestra LIBERTAD DE EXPRESION, LIBERTAD DE
HECHO y LIBERTAD PARA PRESTAR SERVICIOS UTILES COMO RETORNO DE RIQUEZAS.
La práctica de algunos oficiales de gobierno de extender a hombres y a mujeres el privilegio de asaltar la tesorería
pública en retorno de votos a veces resulta en elecciones, pero como la noche sigue el día, el pago final viene;
cuando cada centavo es mal utilizado este debe ser repagado con intereses compuestos. Si aquellos que
agarraron no son forzados a repagar, el peso recaerá en sus hijos, e hijos de sus hijos, “aún hasta la tercera y
cuarta generación.” No hay ninguna manera de evitar la deuda.
Los hombres pueden, y a veces lo hacen, conformar entre ellos mismos grupos con el propósito de aumentar los
sueldos y disminuir las horas de trabajo. Hay un punto en el cual ya no pueden continuar. Es el punto en el cual
LAS LEYES ECONOMICAS entran y el comisario los agarra a ambos, empleador y empleados.
Por seis años, desde 1929 a 1935, la gente de América; ricos y pobres casi vieron perder de la mano económica
todos los negocios, industrias y bancos para ser entregados al comisario. No fue una vista bonita! No incremento
nuestro respeto de psicología masiva, a través del cual el hombre arrojo la razón al viento y trato de comenzar el
RECIBIR sin DAR.
Nosotros que atravesamos esos seis desalentados años, cuando EL MIEDO ESTABA EN LA SILLA DE MONTAR
Y LA FE ESTABA EN EL SUELO, no podemos olvidar como fueron de inescrupulosas las LEYES ECONOMICAS
cuando exigieron tarifas para ambos, ricos y pobres, débiles y fuertes, viejos y jóvenes. Nosotros no debemos
desear atravesar otra experiencia como tal.
Estas observaciones no están basadas en experiencias a corto plazo, son el resultado de 25 años de análisis
cuidadoso de los métodos de ambos, de hombres mas y menos exitosos que América haya conocido.
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